LA EVANGELIZACION AL ESTILO DE JESÚS
Esta lectura nos da a conocer que la evangelización
no es una guerra ya que la mayoría de bautismos son como trofeos, debería ser
una preocupación por quienes Cristo murió. El amor por la gente debe ser lleno
de claridad. Un caso de método de
evangelización, el primero es el de las bodas de Canaán, Jesús abordo las
necesidades de la gente. Al igual también del paralitico en Betesda.
Cristo orientó primeramente su ministerio a las
necesidades físicas del hombre, al igual que como alimento a cinco mil personas,
él se fijó en las necesidades que se encontraba la gente. La evangelización no es como una guerra, en la
que cada bautizado es un trofeo, la evangelización en el más elevado de sus
sentidos es una preocupación para los seres humanos. Cristo fue muy perspicaz,
su ministerio giraba alrededor de las personas y sus necesidades. Cristo
primeramente surgía sus necesidades y luego sometía a los hombres al poder
transformador de la verdad, mostrándole el amor de Dios y su gran poder. Cristo
conocía a los corazones de las personas y satisfacía las necesidades de la
gente.
Apreciación
Crítica
Cristo nos dejó
un buen ejemplo de cómo evangelizar, y
es la manera más adecuada ya que nos permite entran en confianza con las
personas y ellas abrirán su corazón. Ya que a veces encontramos
personas difíciles de entrar, y es ahí donde podemos aplicar el modelo
de Jesús para ganar corazones para Cristo. Cuando evangelizamos debes surgir
las necesidades de la familia, las necesidades de bienestar físicas,
necesidades de seguridad económica, necesidades de seguridad para el futuro,
para poder entrar en confianza y poder
evangelizar.
Hoy el mundo necesita de nuestra ayuda, hay mucha
gente que está sedienta de Cristo con necesidades, pero muchas veces ellas no abren el corazón fácilmente, es ahí
donde el cristiano debe abordar ofreciéndole confianza y surgiendo sus
necesidades. Este estilo es muy delicado ya que cualquier paso en falso puede
degradar la confianza que te dio dicha persona y si se rompiese esa confianza
por más que se intente recuperar ya no va a ser la misma.
Cuando Cristo vuelva por segunda vez, el se sentirá
contento por nuestro trabajo y nosotros teniendo las herramientas necesarias,
si podemos hacerlo pero muchas veces no lo estamos haciendo, poner a Dios en
primer lugar es la prioridad de todo cristiano que ama verdaderamente a Dios.